¡Hola chicos! Os traigo la reseña de una novela que llevaba tiempo queriendo leer y no ha sido hasta ahora cuando he decidido darle una oportunidad. Os estoy hablando de Un encantamiento de cuervos: ese tipo de libros de los que has oído cosas buenas de ellos, que no dudas en comprarte cuando se publican y, por una cosa u otra, al final acabas relegando en tu estantería. ¿Quieres saber si ha merecido la pena la espera? Pues solo tienes que seguir leyendo ;)

La historia me parece totalmente diferente a lo habitual. En Un encantamiento de cuervos nos encontramos con Isobel, una joven que se gana la vida pintando cuadros para los Fae. Su talento encandila a estos seres, obsesionados con el arte humano, hasta el punto de que el mismísimo Príncipe de Otoño se acerca a su taller para solicitarle una pintura. Lo que parece una gran oportunidad, acabará convirtiéndose en una desgracia, pues Isobel comete un terrible error: pinta una emoción humana en los ojos del Príncipe, por lo que será arrastrada al mundo de las hadas para responder por la ofensa.

Es cierto que Un encantamiento de cuervos no es un libro al uso. Ni por contenido ni por personajes. Y es que es de ese tipo de novelas que tienen un ritmo propio y la historia se cuenta de una manera especial. 

A medida que iba leyendo, tuve la sensación constante de que la autora nos sumergía en un mundo onírico, irreal, totalmente fantástico. Entrar en la lectura de este libro es sumergirse en una realidad paralela de oscuridad, falsas apariencias y empalagosa podredumbre. Me ha gustado mucho el modo en el que tiene Rogerson de reflejar las relaciones entre los personajes, el modo de interactuar entre éstos y los diálogos de los personajes, en muchas ocasiones electrizantes.

Me sorprendió realmente la manera en la que se representa en este libro a los Fae. Es cierto que la novela en sí no varía demasiado en cuanto a la imaginería colectiva sobre lo que entendemos por Fae (no son lo que aparentan, usan glamour para camuflar su aspecto real y son puro engaño); pero lo que realmente me ha llamado la atención es que se les presenta como entes que rozan los espeluznante, lo hueco, lo maligno. 

Es cierto que en las novelas sobre Fae se les muestra como algo muy diferente de los humanos, superiores en todos los aspectos. En este caso, es más bien al contrario: son diferentes, pero no algo a lo que querríamos parecernos. Se muestra el anhelo, las ansias de parecerse a nosotros que nunca llega a producirse. Y el rencor que ello genera. En esta historia el puntito de maldad de los Fae se eleva a una potencia un poquito diferente a la habitual. No es una maldad propiamente física (que también), sino que buscan el daño psicológico de su víctima humana de una forma más tétrica de la habitual, con rabia y despecho hacia el mundo humano. 

Pese a ello, he echado de menos una mayor amplitud en la trama. Un encantamiento de cuervos es de esas novelas que tienen todos los ingredientes de fantasía necesarios para conseguir un resultado espectacular y aunque he quedado satisfecha con el contenido, me hubiese gustado que la novela de Rogerson tuviese un punto más de construcción respecto al mundo que se nos presentaba. ¿Está elaborado? Sí ¿Encandila? A ratos. Y es por eso que he sentido ese aspecto un poco flojo: cuando se nos presenta un mundo Fae, por diferencia hacia el nuestro, espero que se me detalle cuanto más, mejor. Y en Un encantamiento de cuervos, se describe todo un poco, pero no demasiado, dando quizás la sensación de inconcluso o un poco difuso. 

¿Otro problema? Quizás el ritmo fue demasiado lento en algunos tramos de la historia y excesivamente rápido en el final. La lectura me mantuvo en un estado de no saber hacia dónde me llevaba la trama. Estaba literal y metafóricamente, perdida entre sus páginas. 

En cuanto a los personajes, me ha encantado Isobel, la protagonista femenina. Es una pintora talentosa, inteligente, con chispa y sentido del humor. No es la típica protagonista que se deja arrastrar por el protagonista masculino, por muy perfecto y Fae que sea. Isobel no se siente para nada impresionada o intimidada por la perfección Fae, por ese mundo de belleza aparente y dulces y envenenadas mentiras. Asimismo, Grajo también me gustó, pero a diferencia de otros libros Fae, no me pareció un protagonista masculino tan atrayente, quizás por resultarme un poco caótico y no demasiado definido.

Aunque es una historia que calificaría dentro de la fantasía, sin lugar a dudas el tema del romance impregna cada una de las páginas de la novela, con un cierto instalove que no ha acabado de convencerme (aunque se arregla a medida que la historia se va desarrollando).

En definitiva, Un encantamiento de cuervos es una novela de fantasía original y con una visión de los Fae un poco diferente a la habitual. Con unos personajes interesantes y mundo onírico, irreal y fantástico, es una buena historia para adentrarnos en el mundo de las hadas.

Nota: 3,5/5